**Justicia anula despido por comer una croqueta desechada en Mercadona**

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El escándalo de Mercadona: ¿Pueden despedir por comer una croqueta?

** El caso de Mercadona, el supermercado valenciano, ha generado un gran revuelo al despedir a una empleada por comer una croqueta que iba a ser desechada. Este hecho ha puesto en entredicho la política de la empresa y ha suscitado un debate sobre los derechos de los trabajadores. **

El caso

** Según la versión de la empleada, el día en cuestión encontró una croqueta en la sección de productos perecederos que estaba a punto de ser retirada. En lugar de tirarla a la basura, la cogió y se la comió, algo que había hecho en otras ocasiones sin ningún problema. Sin embargo, esta vez fue vista por un supervisor, que informó al gerente. El gerente, tras una "investigación", decidió despedir a la empleada por "robo", alegando que la croqueta era propiedad de la empresa y, por tanto, no podía tomarla sin permiso. La empleada interpuso una demanda por despido improcedente, que finalmente ganó. **

El fallo judicial

** El juez que llevó el caso consideró que el despido era improcedente porque la croqueta en cuestión iba a ser desechada y, por tanto, no tenía valor económico para la empresa. Además, el juez señaló que la empleada llevaba muchos años trabajando en Mercadona y nunca había tenido ningún problema de disciplina. **

Reacciones

** El fallo judicial ha sido recibido con alivio por la empleada y sus compañeros, que consideran que se ha hecho justicia. Sin embargo, también ha generado una gran polémica en redes sociales y medios de comunicación, donde muchos critican la política de Mercadona de despedir a una trabajadora por un hecho menor. **

La política de Mercadona

** Mercadona tiene una estricta política de desperdicio cero, que prohíbe a sus empleados llevarse a casa productos que van a ser desechados. Esta política tiene como objetivo reducir el desperdicio alimentario y evitar que los productos no aptos para el consumo lleguen a los clientes. Sin embargo, algunos empleados y sindicatos critican esta política, argumentando que es demasiado estricta y que no tiene en cuenta las circunstancias individuales. En este caso, la empleada no se llevó la croqueta a casa, sino que la consumió en su lugar de trabajo. **

Conclusiones

** El caso de Mercadona ha puesto de relieve la tensión entre la necesidad de reducir el desperdicio alimentario y los derechos de los trabajadores. El fallo judicial ha demostrado que los empleadores no pueden despedir arbitrariamente a sus trabajadores por hechos menores, especialmente si no suponen ningún perjuicio económico para la empresa. Mercadona debería revisar su política de desperdicio cero para garantizar que sea justa y proporcional, y que no se utilice como excusa para despedir a trabajadores inocentes. Los empleados, por su parte, deben ser conscientes de la importancia de respetar las políticas de la empresa, pero también tienen derecho a un trato justo y respetuoso. ****