Angélica Jaramillo: su historia de lucha, sufrimiento y una impactante huida de rehabilitación

La actriz Angélica Jaramillo ha conmovido al país al relatar uno de los capítulos más oscuros de su vida. Su lucha contra la adicción, iniciada a una edad temprana, y su reciente escape de un centro de rehabilitación han dejado al público con muchas preguntas y sentimientos encontrados. En un relato lleno de valentía, Angélica confesó que su consumo de drogas comenzó a los 15 años con la marihuana. Sin embargo, el punto de quietud llegó años después, tras casarse y comenzar a asistir a fiestas electrónicas, donde las sustancias fuertes se convirtieron en algo cotidiano.

Lo que parecía una etapa experimental pronto se transformó en una adicción devastadora. Años después, en medio de una caída que amenazaba con destruir todo lo que había construido, su hermana Laura logró convencerla de ingresar a un centro especializado en Medellín. El ingreso, aunque inicialmente aceptado, se convirtió en una experiencia traumática para Angélica, quien reveló detalles alarmantes de su estancia: fue aislada en una celda, sedada en exceso, y mantenida sin comunicación con sus hijos ni familia.

El dolor emocional y físico que vivió durante esos días llevó a Angélica a tomar una decisión desesperada. Aprovechando una salida temporal de un compañero del centro, consiguió huir, primero escondiéndose en un bosque cercano y luego contactando a un taxista que, con la ayuda de su madre, la trasladó de regreso a Bogotá. “Me sentí secuestrada y sola”, expresó, mostrando la complejidad de su batalla personal contra las adicciones y la falta de apoyo adecuado que enfrentan muchas personas en situaciones similares.

Para Angélica, esta huida representa tanto un acto de supervivencia como un recordatorio de lo difícil que es el proceso de rehabilitación. Este testimonio no solo abre el debate sobre la calidad de los servicios de rehabilitación en el país, sino que también refleja los retos que enfrentan las personas con adicciones para encontrar un verdadero apoyo. La historia de Angélica Jaramillo, marcada por el sufrimiento, la búsqueda de ayuda y su tenacidad, es una llamada de atención sobre los desafíos y la falta de recursos efectivos para quienes necesitan tratamiento.