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En un impactante giro de los acontecimientos, un CEO ha sido acusado de obligar a sus empleados a trabajar durante un huracán, lo que provocó la muerte de cinco de ellos. La demanda, presentada por los familiares de las víctimas, alega que el CEO sabía del inminente huracán y se fue de la ciudad antes de que llegara la tormenta, dejando a sus empleados a su suerte.
El huracán, que azotó con toda su fuerza la costa del Golfo, provocó inundaciones generalizadas, cortes de energía y daños generalizados. Los empleados de la empresa, que trabajaban en una fábrica de productos químicos, quedaron atrapados en el edificio cuando las aguas comenzaron a elevarse. A pesar de las desesperadas llamadas de socorro, el CEO no respondió y los empleados no pudieron escapar.
La demanda alega que el CEO había sido advertido sobre el inminente huracán por meteorólogos y funcionarios de gestión de emergencias. Sin embargo, ignoró las advertencias y ordenó a sus empleados que continuaran trabajando, incluso cuando la tormenta se acercaba.
Los demandantes sostienen que el CEO puso las ganancias por encima de la seguridad de sus empleados. Al negarse a cerrar la fábrica y permitir que sus empleados se pusieran a salvo, el CEO creó un entorno de trabajo peligroso que provocó la muerte de cinco personas inocentes.
Los empleados atrapados en la fábrica intentaron desesperadamente escapar cuando las aguas comenzaron a subir. Pero las puertas estaban cerradas y las ventanas estaban demasiado altas para alcanzarlas. A medida que el agua subía, los empleados se vieron obligados a refugiarse en el segundo piso del edificio.
El agua siguió subiendo y los empleados pronto se quedaron sin tiempo. Con el agua subiendo hasta sus cuellos, llamaron desesperadamente al CEO en busca de ayuda. Pero sus llamadas no fueron respondidas.
Finalmente, las aguas alcanzaron el techo del segundo piso y los empleados se vieron obligados a enfrentarse a una elección imposible: ahogarse o saltar hacia las inundaciones. Cinco empleados tomaron la desgarradora decisión de saltar y fueron arrastrados por las corrientes.
El CEO ha sido acusado de homicidio negligente por las muertes de los cinco empleados. También enfrenta cargos civiles por negligencia y angustia emocional.
Se espera que el juicio comience en los próximos meses. El CEO se ha declarado inocente de todos los cargos y sus abogados argumentan que no es responsable de las acciones del huracán.
Las familias de las víctimas exigen justicia para sus seres queridos. Creen que el CEO es responsable de sus muertes y buscan responsabilizarlo por sus acciones.
Las familias han establecido una página web y una campaña de GoFundMe para recaudar fondos para los costos legales y apoyar a las familias de las víctimas. También están trabajando para crear conciencia sobre los peligros de poner las ganancias por encima de la seguridad.
Esta tragedia es un duro recordatorio de la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo. Los empleadores tienen la responsabilidad de proporcionar un entorno de trabajo seguro y saludable para sus empleados.
Los empleados también deben estar conscientes de los peligros de trabajar en condiciones climáticas severas. Si un empleador le pide que trabaje durante una tormenta, tiene derecho a negarse sin temor a represalias.
