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El estudio, realizado por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), encontró que el atún enlatado de marcas populares como Bumble Bee, Chicken of the Sea y StarKist contenía niveles significativamente más altos de mercurio que los permitidos por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA). Los resultados del estudio han generado preocupación entre los expertos en salud pública y los consumidores.
El mercurio es un metal pesado altamente tóxico que puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema inmunológico. La exposición al mercurio puede causar una variedad de problemas de salud, que incluyen:
Los niños y las mujeres embarazadas son particularmente vulnerables a los efectos tóxicos del mercurio. El mercurio puede atravesar la placenta y dañar el sistema nervioso en desarrollo de los fetos. Los niños pequeños también son más susceptibles a los efectos del mercurio debido a su menor tamaño corporal y sus mayores tasas metabólicas.
El atún es un pez depredador que acumula mercurio en sus tejidos. Los niveles de mercurio en el atún pueden variar según la especie, el tamaño y la ubicación. Las latas de atún, que a menudo contienen atún más pequeño, pueden contener niveles más altos de mercurio que el atún fresco o congelado.
El estudio de EWG analizó 101 latas de atún de 15 marcas diferentes. Los resultados mostraron que el 57% de las latas contenían niveles de mercurio superiores a 1 parte por millón (ppm), el límite recomendado por la FDA. Algunas latas contenían niveles de mercurio tan altos como 2,1 ppm.
A la luz de estos hallazgos, los expertos en salud pública recomiendan que los consumidores limiten su consumo de atún enlatado, especialmente las mujeres embarazadas, las mujeres en edad fértil y los niños pequeños. Las recomendaciones específicas incluyen:
Existen varias alternativas más saludables al atún enlatado que aún pueden proporcionar proteínas y ácidos grasos Omega-3. Estas alternativas incluyen:
El hallazgo de que el 57% de las latas de atún analizadas contienen niveles de mercurio que superan el límite recomendado es motivo de gran preocupación. Los consumidores deben ser conscientes de los riesgos de la exposición al mercurio y tomar medidas para limitar su consumo de atún enlatado. Existen alternativas más saludables disponibles que pueden proporcionar los mismos beneficios nutricionales sin el riesgo de exposición al mercurio.
