Kéfir y kombucha: los enormes beneficios de tomar estos probióticos en tu día a día
El auge de los probióticos
En un mundo en el que la salud y el bienestar son cada vez más prioritarios, los probióticos han ganado una gran popularidad. Estos microorganismos vivos aportan numerosos beneficios para nuestro organismo, desde mejorar la digestión hasta fortalecer el sistema inmunológico. Entre los probióticos más conocidos y consumidos se encuentran el kéfir y la kombucha.
Qué es el kéfir y cómo se elabora
El kéfir es una bebida fermentada que se elabora a partir de leche de vaca, cabra u oveja. Se produce mediante la adición de gránulos de kéfir, que son una mezcla de bacterias y levaduras beneficiosas. Durante el proceso de fermentación, estos microorganismos consumen la lactosa de la leche y producen ácido láctico y otros compuestos beneficiosos.
Beneficios del kéfir
Mejora la digestión y reduce los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII)
Fortalece el sistema inmunológico
Tiene propiedades antiinflamatorias
Ayuda a reducir el colesterol
Puede ser beneficioso para personas con intolerancia a la lactosa
Qué es la kombucha y cómo se elabora
La kombucha es otra bebida fermentada que se elabora a partir de té negro o verde. Se produce mediante la adición de una colonia de bacterias y levaduras, conocida como SCOBY. Durante el proceso de fermentación, estos microorganismos consumen el azúcar del té y producen ácido láctico, ácido acético y otros compuestos beneficiosos.
Beneficios de la kombucha
Mejora la salud intestinal y promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas
Tiene propiedades antioxidantes
Puede ayudar a reducir el colesterol
Tiene propiedades antiinflamatorias
Puede mejorar la salud del hígado
Diferencias entre el kéfir y la kombucha
Si bien el kéfir y la kombucha son bebidas probióticas, existen algunas diferencias clave entre ellas:
Kéfir
Kombucha
Se elabora a partir de leche
Se elabora a partir de té
Tiene un sabor ligeramente ácido y cremoso
Tiene un sabor ligeramente dulce y efervescente
Es una buena fuente de calcio y proteínas
Es una buena fuente de antioxidantes
Puede ser menos tolerado por personas con intolerancia a la lactosa
Es generalmente bien tolerado por personas con intolerancia a la lactosa
Consejos para incorporar el kéfir y la kombucha en tu dieta
Tanto el kéfir como la kombucha se pueden disfrutar de diversas maneras:
Tómalos solos como bebida refrescante y nutritiva
Añádelos a batidos o zumos
Úsalos como base para aderezos de ensaladas o salsas
Cocínalos en sopas o guisos para añadir un toque probiótico
Es importante tener en cuenta que, al igual que con cualquier alimento nuevo, es aconsejable comenzar con pequeñas cantidades de kéfir o kombucha y aumentar gradualmente la ingesta a medida que tu cuerpo se adapta. Además, las personas con problemas de salud subyacentes o que toman medicamentos deben consultar con un profesional de la salud antes de empezar a consumir estos alimentos.
El kéfir y la kombucha son bebidas probióticas con numerosos beneficios para la salud. Pueden mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación y mejorar la salud del corazón. Al incorporar estos alimentos en tu dieta habitual, puedes aprovechar sus efectos beneficiosos y promover una mejor salud y bienestar general.