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Denzel Washington es uno de los actores más respetados y reconocidos de Hollywood. Ha ganado dos premios Óscar, un Globo de Oro y dos premios Emmy. Pero hay un premio que nunca ha ganado: el Óscar al mejor actor. Y parece que se ha cansado de que se lo pasen por alto.
Washington ha sido nominado a un Óscar en nueve ocasiones, pero nunca ha ganado. Su primera nominación fue en 1989 por su papel en "Grito de libertad". Desde entonces, ha sido nominado por películas como "Malcolm X" (1992), "Huracán Carter" (1999), "Día de entrenamiento" (2001) y "Vallas" (2016).
El punto de inflexión para Washington llegó en 2017. Ese año, fue nominado a un Óscar por su papel en "Fences". Era el favorito para ganar, pero el premio fue finalmente para Casey Affleck por "Manchester frente al mar".
Washington estaba furioso. Según una fuente cercana a él, dijo: "¿No se preocupan por mí? Pues yo no me preocupo".
Poco después de perder el Óscar, Washington anunció que dejaría de votar en los premios de la Academia. Dijo que estaba cansado de que lo pasaran por alto y que ya no creía en el sistema de votación.
La decisión de Washington provocó un shock en Hollywood. Era uno de los actores más respetados y sus votos siempre habían sido muy codiciados.
En los años transcurridos desde su anuncio, Washington ha dado algunos indicios de que podría estar dispuesto a reconsiderar su decisión. En 2020, asistió a los Óscar como presentador y pareció llevarse bien con los otros nominados.
Sin embargo, todavía no ha anunciado oficialmente que volverá a votar en los Óscar. Y hasta que lo haga, la Academia tendrá que arreglárselas sin uno de sus miembros más influyentes.
Hay varias razones por las que Washington podría estar tan enfadado por perder los Óscar.
Cualquiera que sea la razón, está claro que Washington está muy enfadado por perder los Óscar. Y hasta que no se aborden sus preocupaciones, es poco probable que vuelva a votar en los premios de la Academia.
La decisión de Washington de dejar de votar en los Óscar es un gran golpe para la Academia. Es uno de los actores más respetados y sus votos siempre habían sido muy codiciados.
La ausencia de Washington podría hacer más difícil para la Academia atraer a los mejores talentos. Los actores pueden ser más reacios a presentarse a los premios si saben que tienen pocas posibilidades de ganar.
Además, la decisión de Washington podría dañar la reputación de la Academia. Es un actor muy popular y querido, y su decisión de dejar de votar podría interpretarse como un signo de que la Academia no está en contacto con el público.
Está claro que la Academia necesita abordar las preocupaciones de Washington si quiere evitar que otros actores sigan su ejemplo. La Academia debe ser más transparente sobre su sistema de votación y hacer que sea más justo para todos los actores.