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Las patatas son uno de los alimentos más básicos de nuestra dieta. Están presentes en infinidad de platos y son una fuente importante de carbohidratos, potasio, vitamina C y fibra. Sin embargo, existe cierta controversia sobre si es conveniente o no guardar las patatas en la nevera. Algunos expertos afirman que el frío puede alterar su sabor y textura, mientras que otros sostienen que es la mejor manera de conservarlas.
Para aclarar este dilema, acudimos a la sabiduría de Boticaria García, farmacéutica y divulgadora científica. En su último artículo, aborda la cuestión de la conservación de las patatas en la nevera y ofrece un veredicto claro y argumentado.
Según Boticaria García, la respuesta a la pregunta de si se pueden guardar las patatas en la nevera es: depende. El principal factor a tener en cuenta es la variedad de patata. Algunas variedades, como las patatas nuevas, son más sensibles al frío y se estropean rápidamente si se refrigeran. Otras variedades, como las patatas viejas, son más resistentes y pueden aguantar más tiempo en la nevera.
Además de la variedad, también hay que tener en cuenta el estado de las patatas. Las patatas que están dañadas o presentan signos de deterioro no deben guardarse en la nevera. Tampoco es recomendable refrigerar patatas que han sido cocidas o asadas.
En los casos en los que es posible refrigerar las patatas, este método de conservación ofrece algunos beneficios. En primer lugar, el frío ayuda a ralentizar el proceso de descomposición, lo que prolonga la vida útil de las patatas. Además, la refrigeración puede evitar que las patatas germinen, lo que las hace poco apetecibles.
Sin embargo, la refrigeración también puede tener algunos inconvenientes. Como ya hemos mencionado, el frío puede alterar el sabor y la textura de algunas variedades de patata. Además, las patatas refrigeradas pueden volverse harinosas y perder su capacidad de absorber agua.
Si no es posible o conveniente refrigerar las patatas, existen otras alternativas para conservarlas. Una opción es guardarlas en un lugar fresco, oscuro y seco. Otra opción es almacenarlas en una despensa bien ventilada. También se pueden utilizar métodos de conservación tradicionales, como enterrar las patatas en la tierra o colgarlas en un lugar seco.
En resumen, la respuesta a la pregunta de si se pueden guardar las patatas en la nevera es: depende. Si se trata de patatas nuevas o dañadas, es mejor no refrigerarlas. Sin embargo, si se trata de patatas viejas y en buen estado, la refrigeración puede ser una buena opción para prolongar su vida útil y evitar que germinen. En cualquier caso, es importante almacenar las patatas en condiciones adecuadas para evitar su deterioro y garantizar su calidad.
