El secreto ignorado: El factor oculto que frena tu velocidad en el running

Ni las zapatillas ni el entrenamiento: el detalle que puede hacerte más lento en el running y que no habías tenido en cuenta

Cuando nos adentramos en el apasionante mundo del running, tendemos a centrarnos en aspectos como las zapatillas, el entrenamiento y la nutrición. Sin embargo, hay un detalle a menudo pasado por alto que puede tener un impacto significativo en nuestro rendimiento: la postura.

La importancia de una postura correcta

La postura, es decir, la forma en que nos mantenemos y movemos, juega un papel crucial en la eficiencia de nuestra carrera. Una postura incorrecta puede generar desequilibrios musculares, tensiones e incluso lesiones. En cambio, una buena postura nos permite utilizar nuestros músculos de manera óptima, mejorando nuestro rendimiento y reduciendo el riesgo de molestias.

Errores comunes en la postura de running

Existen varios errores comunes en la postura de running que pueden frenarnos y dificultar nuestra progresión. Algunos de los más habituales son:

• Inclinarse hacia adelante: Esto puede provocar tensión en los isquiotibiales y la espalda baja, disminuyendo nuestra velocidad y resistencia.


• Apoyarse demasiado en los talones: Esto puede sobrecargar las rodillas y los tobillos, aumentando el riesgo de lesiones.


• Cruzar los brazos: Esto puede restringir el movimiento de los brazos y dificultar la respiración, reduciendo nuestro rendimiento.


• Balanceo lateral excesivo: Esto puede desestabilizarnos, desperdiciar energía y aumentar el riesgo de caídas.

Beneficios de una postura correcta

Por el contrario, una postura correcta en el running proporciona numerosos beneficios:

• Mayor eficiencia: Utilizamos nuestros músculos de manera óptima, reduciendo el gasto energético y mejorando nuestro ritmo.


• Menor riesgo de lesiones: Al distribuir el peso y las fuerzas de manera adecuada, disminuimos el estrés sobre las articulaciones y los músculos.


• Mejor respiración: Una postura erguida nos permite respirar más profundamente, mejorando la oxigenación de los músculos.


• Mayor comodidad: Una buena postura reduce la tensión muscular y la fatiga, haciendo que la carrera sea más agradable y sostenible.

Consejos para mejorar la postura en el running

Mejorar la postura en el running requiere práctica y constancia. Estos consejos pueden ayudarte a empezar:

• Conciencia corporal: Presta atención a tu postura mientras corres. Identifica cualquier desequilibrio o tensión.


• Fortalece tu core: Los músculos del core, que incluyen los abdominales y los lumbares, son esenciales para mantener una postura erguida.


• Estiramientos: Los estiramientos regulares ayudan a mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento, lo que contribuye a una mejor postura.


• Ejercicios de postura: Existen ejercicios específicos diseñados para mejorar la postura. Incorpora algunos de estos ejercicios en tu rutina.


• Espejo o cámara: Utiliza un espejo o una cámara para observar tu postura mientras corres. Esto puede ayudarte a identificar áreas de mejora.

La postura es un factor crucial a menudo subestimado en el running. Corregir los errores posturales comunes y adoptar una postura correcta puede mejorar significativamente nuestro rendimiento, reducir el riesgo de lesiones y hacer que la carrera sea más agradable. Al prestar atención a nuestra postura, podemos desbloquear todo nuestro potencial y disfrutar plenamente de los beneficios de este deporte tan gratificante.