El vínculo entre el ejercicio y la memoria: un potenciador cognitivo subestimado

El vínculo entre el deporte y la memoria

El poder del ejercicio físico en nuestra cognición

Si bien el ejercicio físico es conocido por sus numerosos beneficios para la salud física, su impacto en nuestra memoria a menudo se pasa por alto. Estudios recientes han demostrado que el deporte tiene un potente efecto en la cognición, ayudando a mejorar la memoria, el aprendizaje y la función cerebral general.

Cómo el ejercicio mejora la memoria

• Aumenta el flujo sanguíneo al cerebro: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que proporciona a las neuronas el oxígeno y los nutrientes esenciales que necesitan para funcionar correctamente. Este mayor flujo sanguíneo ayuda a mantener las células cerebrales saludables y apoya la formación de nuevas conexiones neuronales.


• Libera neurotransmisores: El ejercicio desencadena la liberación de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina, que juegan un papel crucial en la memoria y el aprendizaje. Estos neurotransmisores mejoran la comunicación entre las neuronas, facilitando la formación y el almacenamiento de recuerdos.


• Reduce la inflamación: Los estudios han demostrado que la actividad física regular puede reducir la inflamación crónica en el cerebro. La inflamación crónica está relacionada con una serie de problemas cognitivos, incluido el deterioro de la memoria. Al reducir la inflamación, el ejercicio puede ayudar a proteger la función cerebral y mejorar la memoria.


• Promueve la neurogénesis: La neurogénesis es el proceso de crecimiento de nuevas neuronas. El ejercicio ha demostrado estimular la neurogénesis en el hipocampo, una región del cerebro crucial para la formación y el almacenamiento de la memoria. Al aumentar la producción de nuevas neuronas, el ejercicio puede mejorar significativamente la capacidad de memoria.

Tipos de ejercicio para mejorar la memoria

• Ejercicios aeróbicos: Las actividades aeróbicas, como correr, nadar y andar en bicicleta, aumentan el flujo sanguíneo al cerebro y liberan neurotransmisores beneficiosos. Estas actividades deben realizarse regularmente durante al menos 30 minutos para obtener beneficios cognitivos.


• Ejercicios de fuerza: El entrenamiento de fuerza, como levantar pesas, puede ayudar a mejorar la función cerebral aumentando los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína esencial para el crecimiento y la supervivencia de las neuronas.


• Ejercicios de coordinación: Los ejercicios de coordinación, como el tai chi y el yoga, desafían al cerebro a aprender nuevos movimientos y mejorar la cognición general. Estos ejercicios ayudan a mejorar la memoria de trabajo, la atención y la velocidad de procesamiento.

Incorporar el ejercicio físico regular a su rutina diaria no solo mejora su salud física sino que también tiene un impacto profundo en su memoria. Al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, liberar neurotransmisores, reducir la inflamación y promover la neurogénesis, el deporte ayuda a mejorar la memoria, el aprendizaje y la función cerebral general. Ya sea que se trate de ejercicios aeróbicos, de fuerza o de coordinación, el ejercicio es una herramienta poderosa para mantener su mente aguda y saludable durante muchos años.