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Antes de que Google dominara el panorama de las búsquedas en Internet, teníamos que confiar en otras herramientas para navegar por la vasta red. En este viaje nostálgico, exploraremos los humildes comienzos de Internet y los ingeniosos métodos que utilizábamos para encontrar la información que necesitábamos.
En los albores de Internet, no existían los motores de búsqueda tal y como los conocemos hoy. En su lugar, dependíamos de:
A principios de la década de 1990, surgieron los directorios web como una forma de categorizar y organizar los sitios web. Estos directorios, como Yahoo! y DMOZ, eran compilados por editores humanos que examinaban manualmente los sitios web y los clasificaban en categorías específicas.
Los navegadores web, como Netscape Navigator y Microsoft Internet Explorer, desempeñaron un papel crucial en el descubrimiento de sitios web. Los usuarios podían marcar sus sitios favoritos y utilizarlos como puntos de acceso para futuras visitas.
En 1994, dos estudiantes de doctorado de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, desarrollaron BackRub, el precursor de Google. BackRub utilizaba un innovador algoritmo llamado PageRank para determinar la relevancia de los sitios web basándose en la cantidad y calidad de los enlaces que apuntaban a ellos.
Antes de que Google se convirtiera en el motor de búsqueda dominante, AltaVista e Infoseek eran dos jugadores importantes en el mercado. Estos motores de búsqueda utilizaban tecnología de rastreo web para indexar el contenido de las páginas y proporcionaban resultados de búsqueda basados en la relevancia.
En 1998, Google lanzó su motor de búsqueda al público. El algoritmo PageRank de Google, junto con su interfaz intuitiva y sus resultados de búsqueda precisos, lo convirtieron rápidamente en el motor de búsqueda preferido.
La llegada de Google revolucionó la forma en que encontrábamos información en Internet. Hizo que la búsqueda fuera más fácil, rápida y eficiente, lo que abrió las puertas a un nuevo mundo de posibilidades.
El viaje de los orígenes de Internet hasta el dominio de Google ha sido largo y fascinante. Desde los primeros motores de búsqueda basados en texto hasta los sofisticados algoritmos de hoy, la evolución de la búsqueda en Internet ha transformado la forma en que accedemos a la información y nos conectamos con el mundo.
