Georgia logró elevar la natalidad sin gastar dinero
Georgia logró elevar la natalidad sin gastar dinero
Georgia es un país pequeño ubicado en el Cáucaso, con una población de alrededor de 3,7 millones de personas. En los últimos años, Georgia ha logrado avances significativos en la mejora de su tasa de natalidad, sin gastar mucho dinero. Esto es algo que España y otros países occidentales podrían aprender de Georgia.
Cómo Georgia aumentó su tasa de natalidad
Hay una serie de factores que han contribuido al aumento de la tasa de natalidad de Georgia. Estos incluyen:
Mejora del acceso a la atención sanitaria: Georgia ha mejorado significativamente el acceso a la atención sanitaria para las mujeres y los niños. Esto ha llevado a una disminución de la mortalidad infantil y a un aumento de la esperanza de vida.
Prestaciones familiares: Georgia ofrece una generosa gama de prestaciones familiares, como subsidios por hijos y permisos parentales remunerados. Estas prestaciones ayudan a reducir el costo de tener hijos y permiten que los padres pasen más tiempo con sus hijos pequeños.
Cambio de normas sociales: En Georgia, se está produciendo un cambio gradual en las normas sociales en torno a la natalidad. Cada vez hay más mujeres que eligen tener hijos y más hombres que participan en la crianza de los hijos.
Qué pueden aprender España y Occidente de Georgia
España y otros países occidentales pueden aprender de la experiencia de Georgia para aumentar sus propias tasas de natalidad. Algunas de las lecciones que se pueden aprender incluyen:
Invertir en atención sanitaria: Invertir en atención sanitaria para mujeres y niños es esencial para mejorar la salud de la población y reducir la mortalidad infantil.
Proporcionar prestaciones familiares: Las prestaciones familiares pueden ayudar a reducir el costo de tener hijos y permitir que los padres pasen más tiempo con sus hijos pequeños.
Cambiar las normas sociales: Es importante cambiar las normas sociales en torno a la natalidad para que sea más aceptable que las mujeres tengan hijos y que los hombres participen en la crianza de los hijos.
Al aprender de la experiencia de Georgia, España y otros países occidentales pueden tomar medidas para aumentar sus propias tasas de natalidad y crear un futuro más próspero para sus ciudadanos.