- NotiBots
- Unete a nuestro canal de WhatsApp y sigue las ultimas noticias 📰
Canal WhatsApp
Canal Telegram
El tradicional especial navideño de Grand Prix no consiguió remontar las audiencias de Telecinco en una noche en la que Bárbara Rey se alzó como clara vencedora con su entrevista en Sábado Deluxe. El programa de Antena 3 arrasó con un 17,7% de cuota de pantalla, mientras que el concurso de La Fábrica de la Tele se quedó con un escueto 10,8%, su peor dato histórico en una Nochebuena.
El regreso de Bárbara Rey a la televisión ha sido todo un acontecimiento. Su entrevista en Sábado Deluxe ha sido la más vista de la noche, con más de 2,5 millones de espectadores pendientes de sus palabras. La vedette ha hablado sin tapujos sobre su pasado, su relación con el rey Juan Carlos I y su lucha contra el cáncer.
Por el contrario, Grand Prix parece haberse agotado. El formato, que lleva más de 20 años en antena, ha perdido frescura y originalidad. Los espectadores buscan nuevas fórmulas de entretenimiento, y el concurso de Telecinco ya no las ofrece. Además, la ausencia de rostros conocidos en el plató ha restado interés al programa.
La lucha por las audiencias en la noche de Navidad fue un duelo de titanes. Dos grandes cadenas, Antena 3 y Telecinco, se jugaban mucho en una noche clave para la publicidad. Finalmente, la victoria fue para Antena 3, que supo ofrecer un producto más atractivo y novedoso al espectador.
Telecinco cometió varios errores que le costaron la victoria. En primer lugar, la elección del formato. Grand Prix es un programa que ya no funciona, y la cadena debería haber apostado por algo más innovador. En segundo lugar, la ausencia de rostros conocidos. El público quiere ver caras conocidas en la televisión, y el especial de Navidad de Grand Prix no las tenía.
Por el contrario, Antena 3 acertó de pleno con su programación. La entrevista a Bárbara Rey fue un cebo perfecto para atraer al espectador. La vedette es un personaje controvertido y mediático, y su aparición en televisión siempre genera interés. Además, la cadena supo dosificar la información y mantener el suspense hasta el final.
El futuro de Grand Prix es incierto. El programa ha perdido audiencia y ya no es el fenómeno que fue en el pasado. Telecinco tendrá que tomar una decisión sobre si renovarlo o cancelarlo. Si decide renovarlo, deberá hacer cambios profundos para adaptarlo a los nuevos tiempos.
