Impuestos regresivos en España: el alto costo de recompensar a los trabajadores de bajos ingresos

España: El lastre de la escasa progresividad fiscal

El coste para empresas de subir sueldos a los salarios más bajos

España afronta un grave problema en materia de progresividad fiscal, que se traduce en que a las empresas les resulta más oneroso aumentar el salario neto de los trabajadores con menores ingresos. Esta situación, que contrasta con la política fiscal de otros países europeos, lastra el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad.

El peso de las cotizaciones sociales

Uno de los factores que contribuyen a esta escasa progresividad es el elevado peso de las cotizaciones sociales, que gravan la contratación laboral. Estas cotizaciones son una carga para las empresas, especialmente para aquellas que emplean a trabajadores con salarios bajos, ya que el tipo de cotización es fijo y no varía en función del nivel de ingresos.

Una fiscalidad desequilibrada

Además, el sistema fiscal español presenta una distribución desequilibrada, que recae más sobre la renta del trabajo que sobre la renta del capital. Esto se debe a la mayor facilidad para eludir el pago de impuestos sobre los rendimientos del capital, como los dividendos o las ganancias patrimoniales.

Consecuencias de la escasa progresividad

La escasa progresividad fiscal tiene graves consecuencias para España:

• Freno al crecimiento económico: Las empresas, ante el elevado coste de subir los salarios bajos, optan por otras medidas como la contratación temporal o la externalización de servicios, lo que limita la creación de empleo de calidad.


• Aumento de la desigualdad: La baja progresividad fiscal favorece a los contribuyentes con mayores ingresos, mientras que perjudica a los que perciben salarios bajos, aumentando la brecha salarial.


• Debilitamiento del Estado de bienestar: La insuficiente recaudación fiscal dificulta la financiación de servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación o las pensiones.

Soluciones para una fiscalidad más justa

Para abordar el problema de la escasa progresividad fiscal, se necesitan medidas como:

• Reformar las cotizaciones sociales: Reducir el tipo de cotización para los salarios bajos o establecer cotizaciones variables en función de los ingresos.


• Gravar más la renta del capital: Aumentar los impuestos sobre los dividendos, las ganancias patrimoniales y las sucesiones para equilibrar la distribución de la carga fiscal.


• Luchar contra el fraude fiscal: Implementar medidas para evitar la evasión y elusión de impuestos, especialmente en el ámbito de la renta del capital.

España tiene un grave problema con la progresividad de los impuestos, que lastra el crecimiento económico, aumenta la desigualdad y debilita el Estado de bienestar. Es urgente tomar medidas para reformar el sistema fiscal y hacerlo más justo y equitativo. Solo así podremos construir una sociedad más próspera y cohesionada.