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James Rodríguez llegó al Rayo Vallecano con un entusiasmo contagioso y objetivos ambiciosos, incluyendo sueños de competir en torneos europeos y hasta de levantar la Copa del Rey. Con confianza en el talento del equipo, expresó sus deseos de alcanzar la cima en Liga y de sumar un trofeo importante para el club, una visión que resonó con los aficionados y sus compañeros. Sin embargo, el presidente del club, Raúl Martín Presa, rápidamente moderó esas expectativas y recordó tanto a James como al resto del equipo que el enfoque principal sigue siendo la permanencia en la Primera División.
Para Presa, asegurar la categoría es una misión primordial que exige compromiso y humildad de todos. "La salvación es nuestro verdadero objetivo, y tenemos que alcanzarla cuanto antes", afirmó en una reciente entrevista. A pesar del buen inicio de temporada, Presa recalca que la Liga es larga y difícil, y que cualquier descuido podría llevar al equipo a una posición comprometida. Su mensaje se basa en la experiencia y en los altibajos que pueden ocurrir en un torneo tan competido, destacando cómo otros equipos en situaciones complicadas han logrado sorprender en sus recientes encuentros.
El presidente incluso señaló que equipos como el Valladolid, Las Palmas y Leganés están demostrando un nivel de competencia que nadie debería subestimar, y enfatizó que la permanencia será especialmente complicada este año. "Cada punto cuenta, y en un año tan importante como nuestro centenario, lograr la permanencia es ya un gran éxito para nosotros", dijo Presa, resaltando el valor de luchar cada encuentro como si fuera una final.
Mientras tanto, en el plano de la Copa del Rey, el Rayo consiguió una sólida victoria de 5-0 ante Villamuriel, un resultado que subraya la profundidad y seriedad con la que el equipo se toma cada competencia. Aunque James no fue convocado para el encuentro debido a molestias físicas, el entrenador Íñigo Pérez rotó la plantilla y dio oportunidades a jugadores jóvenes, una estrategia respaldada por el presidente. Presa valoró la importancia de la cantera y animó a los jóvenes a ganarse un puesto en el primer equipo, aunque también señaló la alta competencia por minutos en el plantel principal.
El próximo desafío del Rayo será enfrentarse al Villarreal, aunque se mantiene la incertidumbre de si el partido se jugará o no debido a las recientes inundaciones en Valencia. La presencia de James también es incierta y dependerá de su recuperación y de la evaluación del cuerpo técnico, que espera verlo pronto al máximo para contribuir en la temporada. En un ambiente de cautela pero con la vista en un futuro prometedor, el Rayo Vallecano y James Rodríguez siguen en la búsqueda de sus propios éxitos, aunque no sin antes centrarse en lo que consideran, de momento, su mayor victoria: asegurar la permanencia.