La historia poco conocida de cómo Valve casi se asocia con Amazon

Los humildes comienzos de Steam

En los primeros días de la década de 2000, la plataforma de distribución de juegos digitales Steam era apenas un sueño en ciernes. Fundada por los ex empleados de Microsoft, Gabe Newell y Mike Harrington, la compañía luchó por encontrar el éxito inicial.

Entre bastidores, sin embargo, había otra figura clave que desempeñaba un papel fundamental en la conformación del futuro de Valve: Diane Harrell, una ingeniera de software poco conocida que se había unido a la empresa en 1999.

El innovador plan de Harrell

A diferencia de la visión de Newell y Harrington, que se centraba en el desarrollo de juegos propios, Harrell creía que el futuro de Valve estaba en convertirse en una plataforma de distribución para los juegos de otros desarrolladores. Era una idea audaz en ese momento, ya que la industria de los videojuegos aún dependía en gran medida de las ventas físicas.

Harrell defendió incansablemente su plan, argumentando que permitiría a Valve llegar a una audiencia más amplia y generar mayores ingresos. Sin embargo, sus propuestas se encontraron con resistencia por parte de los otros fundadores, que eran reacios a abandonar su enfoque tradicional.

La oferta de Amazon y su posterior rechazo

Ante la falta de apoyo interno, Harrell recurrió a otras opciones. En 2003, se acercó a Amazon, el gigante del comercio electrónico en auge, con una propuesta: Valve vendería una participación del 50% en Steam a cambio de financiación y apoyo logístico.

Amazon quedó impresionada por la idea de Harrell y estaba dispuesta a considerar la oferta. Sin embargo, las negociaciones finalmente fracasaron cuando Newell y Harrington se enteraron de los planes de Harrell. Temían que la participación de Amazon llevaría a Valve a perder su independencia y diluiría su visión creativa.

El legado de Harrell

Aunque el plan de Harrell de vender parte de Steam a Amazon nunca se materializó, su huella en la empresa fue innegable. Sus ideas pioneras sentaron las bases para la plataforma de distribución de juegos dominante que Steam se convertiría más adelante.

Harrell dejó Valve en 2006, pero su legado continúa inspirando a la empresa hasta el día de hoy. Como dijo una vez: "Siempre está bien tratar de hacer las cosas de manera diferente. Incluso si fallas, seguirás aprendiendo y creciendo".

La historia de Diane Harrell y su plan para Amazon de poseer parte de Steam es un testimonio del poder de la innovación y la perseverancia. Aunque sus ideas iniciales no se adoptaron de inmediato, allanaron el camino para el eventual éxito de Steam y ayudaron a dar forma a la industria de los videojuegos tal como la conocemos hoy.