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En el resplandeciente tapiz del mundo del espectáculo, Richard Gere ha dejado una huella indeleble con su destreza interpretativa. Sin embargo, entre la miríada de películas que han adornado su carrera, una en particular ocupa un lugar especial en su corazón, un filme que, según sus propias palabras, le cambió la vida para siempre. Esta película, una obra maestra de la cinematografía, no es otra que Pretty Woman.
Cuando Gere aceptó el papel de Edward Lewis, el adinerado empresario que se enamora de la encantadora prostituta Vivian Ward (interpretada por Julia Roberts), poco sabía que embarcaría en un viaje que transformaría tanto su perspectiva personal como su trayectoria profesional. El guion, que inicialmente fue rechazado por varios estudios, finalmente encontró un hogar en Touchstone Pictures, un brazo de Walt Disney Company.
El proceso de filmación fue un torbellino de emociones para Gere. El contraste entre la opulencia y el glamour del mundo de Edward y la cruda realidad de la vida de Vivian le obligó a confrontar sus propios prejuicios y suposiciones.
El estreno de Pretty Woman en 1990 fue un fenómeno cultural. La película cautivó al público de todo el mundo, recaudando más de 463 millones de dólares en taquilla y convirtiéndose en una de las comedias románticas más exitosas de todos los tiempos. Para Gere, el éxito de la película fue tanto gratificante como abrumador.
El papel de Edward Lewis le valió a Gere una nominación al Globo de Oro al Mejor Actor, pero fue el impacto personal de la película lo que realmente le conmovió. Pretty Woman le abrió los ojos a la difícil situación de las trabajadoras sexuales y lo inspiró a convertirse en un defensor de sus derechos.
Décadas después de su estreno, Pretty Woman sigue siendo una película muy querida y estudiada. Su examen perspicaz de los temas de clase, género y amor ha resonado con innumerables espectadores, consolidando su lugar como un clásico del cine.
Para Richard Gere, Pretty Woman sigue siendo un hito en su vida, una película que no solo le brindó éxito profesional sino que también lo transformó a nivel personal. El viaje transformador de Edward Lewis es un testimonio del poder del cine para iluminar, inspirar y cambiar vidas.
En una reciente entrevista, Gere reflexionó sobre el profundo impacto que Pretty Woman tuvo en él. Me hizo darme cuenta de que el mundo no es blanco o negro, dijo. Hay muchos matices de gris y es importante juzgar a las personas por sus acciones, no por sus circunstancias.
Pretty Woman también le enseñó a Gere la importancia de la empatía. Aprendí a ponerme en el lugar de los demás, a comprender sus luchas, dijo. Esto me ha hecho más compasivo y comprensivo como persona.
Richard Gere es uno de los actores más respetados y queridos de Hollywood. Su carrera abarca décadas y ha interpretado una amplia gama de papeles, desde héroes de acción hasta personajes románticos. Sin embargo, es su actuación en Pretty Woman la que sigue siendo su favorita personal, un testimonio del poder perdurable de una película que cambió tanto su vida como la de innumerables espectadores en todo el mundo.
La historia de Richard Gere y Pretty Woman es un recordatorio de que el cine tiene el poder de hacernos mejores, de abrir nuestros corazones y de cambiar nuestras vidas. Es una historia que seguirá inspirando y entreteniendo a las generaciones venideras.
