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La icónica comedia romántica Notting Hill, estrenada en 1999, cautivó al público con su encantadora historia de amor entre una estrella de cine y un hombre común. Sin embargo, pocos saben que se planeó una secuela, pero fue abruptamente cancelada debido al supuesto veto de la protagonista, Julia Roberts.
Dirigida por Roger Michell y protagonizada por Roberts y Hugh Grant, Notting Hill cuenta la historia de Anna Scott, una famosa actriz estadounidense, y William Thacker, un librero británico. A pesar de sus diferencias de estatus social, se enamoran y enfrentan los desafíos que conlleva su relación de alto perfil.
Tras el éxito de la película original, los productores tenían grandes esperanzas para una secuela. En 2002, se anunció que el guionista Richard Curtis estaba trabajando en un guion titulado Notting Hill 2. Se rumoreaba que Roberts y Grant volverían a interpretar sus papeles, y la trama seguiría las aventuras de la pareja diez años después.
Sin embargo, el proyecto se estancó abruptamente cuando Roberts se negó a participar. Según fuentes cercanas a la actriz, ella creía que la secuela era una muy mala idea. Se dice que Roberts estaba preocupada de que la película dañara el legado de la película original y empañara su propia reputación como estrella de cine.
La decisión de Roberts de boicotear la secuela tuvo un profundo impacto en el proyecto. Sin su participación, era poco probable que los productores pudieran asegurar la financiación o atraer a otras estrellas de renombre. Como resultado, Notting Hill 2 fue cancelada indefinidamente.
Aunque no se hizo realidad una secuela, Notting Hill sigue siendo un clásico amado por los cinéfilos de todo el mundo. Su encanto perdurable, sus personajes entrañables y su historia universal la han convertido en una película que resiste la prueba del tiempo.
El supuesto veto de Roberts ha dado lugar al término Julia-Proofing, que se refiere a la práctica de los estudios cinematográficos de desarrollar proyectos sin depender de la participación de estrellas específicas. Esta táctica está diseñada para mitigar los riesgos de que las películas se cancelen o se retrasen debido a cambios imprevistos en la disponibilidad de los actores.
El boicot de Julia Roberts a la secuela de Notting Hill es un capítulo fascinante en la historia de Hollywood. Si bien la película nunca se materializó, la decisión de Roberts ha tenido un impacto duradero en la industria cinematográfica y en el legado de la película original.
