Las tensiones comerciales entre Apple y Trump se alivian en medio de la rivalidad con China

Apple y Donald Trump nunca se habían llevado tan bien y la respuesta parece evidente: China

El contexto de la relación Apple-Trump

Antes de la presidencia de Trump, Apple y el gobierno de EE. UU. tenían una relación a menudo tensa. La administración Obama había criticado a Apple por sus prácticas de evasión fiscal, mientras que Apple había presionado por políticas que apoyaran la innovación y la privacidad.

Sin embargo, todo cambió con la elección de Trump. El presidente elogió repetidamente a Apple por su creación de empleo y su éxito económico. A su vez, Apple se ha mostrado más dispuesta a cooperar con la administración Trump en temas como el comercio y la ciberseguridad.

El papel de China

La relación entre Apple y Trump ha mejorado en gran medida debido a su interés compartido en contrarrestar el creciente poder económico y político de China. Apple es una de las principales empresas estadounidenses que opera en China, y la administración Trump ha acusado a China de prácticas comerciales desleales y de robar propiedad intelectual.

Apple ha apoyado los esfuerzos de la administración Trump para imponer aranceles a los productos chinos y ha pedido al gobierno que adopte una postura más dura contra las empresas chinas.

Implicaciones para la industria tecnológica

La relación mejorada entre Apple y Trump tiene implicaciones importantes para la industria tecnológica. Apple es una de las empresas más grandes y valiosas del mundo, y su relación con la administración Trump podría darle una ventaja sobre sus competidores.

Además, la cooperación de Apple con la administración Trump en temas como el comercio y la ciberseguridad podría conducir a políticas que beneficien a toda la industria tecnológica.

Los riesgos de la relación

Si bien la relación mejorada entre Apple y Trump tiene beneficios potenciales, también conlleva algunos riesgos. La dependencia de Apple de China podría hacerla vulnerable a las represalias del gobierno chino.

Además, la estrecha colaboración de Apple con la administración Trump podría dañar su reputación entre los consumidores y los empleados que no estén de acuerdo con las políticas del presidente.

La relación entre Apple y Donald Trump ha mejorado significativamente desde la elección del presidente. Esta mejora se debe en gran medida a su interés compartido en contrarrestar el creciente poder de China.

La relación entre Apple y Trump tiene implicaciones importantes para la industria tecnológica, pero también conlleva algunos riesgos. Queda por ver si los beneficios de la relación superarán los riesgos.