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Durante años, hemos estado tomando duchas de agua fría después de hacer ejercicio, pensando que era la mejor manera de recuperarnos. Pero ahora, los expertos están empezando a pensar que puede que nos hayamos equivocado todo el tiempo.
Según un nuevo estudio publicado en la revista "Medicine & Science in Sports & Exercise", las duchas de agua fría no ayudan a reducir el dolor muscular, la inflamación o los calambres después del ejercicio. De hecho, el estudio encontró que las duchas de agua fría en realidad pueden empeorar estos síntomas.
Hay varias razones por las que las duchas de agua fría pueden no ser tan efectivas como pensábamos para recuperarnos del ejercicio.
Si las duchas de agua fría no son eficaces para recuperarse del ejercicio, ¿qué deberías hacer? Aquí tienes algunas alternativas:
Aunque las duchas de agua fría pueden ser refrescantes, es posible que no sean la mejor manera de recuperarse del ejercicio. De hecho, pueden empeorar algunos síntomas asociados con el dolor muscular. Si buscas una forma de recuperarte del ejercicio, considera probar una de las alternativas descritas anteriormente.