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El mundo de la música ha perdido a una de sus leyendas. Quincy Jones, conocido como uno de los productores más influyentes de todos los tiempos, falleció a los 91 años en su hogar en Bel Air, Los Ángeles. La noticia fue compartida por su familia, quienes en un emotivo comunicado expresan su pesar y orgullo por la vida que llevó a Quincy, un hombre cuya huella en la industria musical es difícil de igualar. Su nombre está ligado a algunos de los momentos más memorables de la música del siglo XX, y su legado quedará en la historia.
Jones fue el genio detrás de “Thriller” de Michael Jackson, el álbum más vendido de todos los tiempos, además de éxitos icónicos como We Are The World , una canción histórica que unió a grandes figuras de la música para apoyar una causa humanitaria. En su carrera, trabajó con nombres inmortales como Frank Sinatra, Ray Charles, Aretha Franklin y Stevie Wonder, por mencionar solo algunos. Artistas de todas las generaciones encontraron en él un colaborador y mentor, ya lo largo de las décadas, su influencia creció hasta convertirlo en un ícono indiscutible. En total, obtuvo 79 nominaciones a los premios Grammy y ganó 28 de ellas, incluidos algunos de los galardones más prestigiosos, como el Grammy Legend Award.
Pero la historia de Quincy Jones va mucho más allá de su éxito profesional. Nació en el seno de una familia humilde, y sus primeros años no fueron fáciles: su madre fue internada en un hospital psiquiátrico cuando él era apenas un niño, y su padre, un exjugador de béisbol, tuvo que trabajar como carpintero para mantener a la familia en Seattle. Fue en esa ciudad donde Quincy descubrió su amor por la música, y a los 14 años ya tocaba en clubes nocturnos junto a otro joven talento, Ray Charles. Con el tiempo, su pasión lo llevó a Nueva York, donde estudió en Berklee College of Music y trabajó con Dizzy Gillespie, una leyenda del jazz, quien lo introdujo en el mundo de las grandes bandas.
La versatilidad de Jones no se limitó a la música. En cine, fue responsable de bandas sonoras como las de El prestamista y El color púrpura , y en televisión, su creatividad lo llevó a componer temas para series populares como El príncipe de Bel-Air . Siempre fue una voz franca y sin filtros, lo que lo llevó a hacer comentarios polémicos sobre otros artistas, como los Beatles y U2, y hasta sobre Michael Jackson. Quincy no temía decir lo que pensaba, y eso lo convirtió en una figura única en la industria.
Jones también fue un hombre de familia. Celebró con orgullo la vida de sus siete hijos, fruto de sus relaciones con cinco mujeres, y en varias ocasiones expresó cómo la familia era su centro. Incluso participó en campañas que destacaron el valor de la unidad familiar, un tema que para él siempre tuvo un significado especial.
Además de su carrera como músico y productor, Jones fue un autor reflexivo. En sus últimos años, publicó 12 Notas: Sobre la vida y la creatividad , una obra en la que compartía su visión sobre la importancia de la honestidad y el esfuerzo en el arte. Para él, la creatividad no tenía límites de edad y debía ser cultivada con humildad, dejando de lado el ego. Con esta obra, quise dejar un legado que iba más allá de la música: un mensaje de inspiración para las nuevas generaciones.
La partida de Quincy Jones deja un vacío inmenso, pero su música y su filosofía de vida seguirán presentes. Cada canción, cada colaboración y cada enseñanza suya forman parte de un legado que la música nunca olvidará.