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La Alcaldía de Bogotá ha anunciado una decisión que trae alivio para los habitantes de la capital en estas fiestas decembrinas: los racionamientos de agua, que han sido parte del día a día en los últimos meses, no afectarán las celebraciones del 24 y 31 de diciembre. Este anuncio, realizado por el alcalde Carlos Fernando Galán, promete garantizar el acceso al agua durante las noches de Navidad y Año Nuevo, fechas clave para la mayoría de las familias bogotanas.
Desde hace semanas, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) ha implementado un cronograma de racionamientos con el fin de disminuir el consumo y mitigar los efectos de la sequía en los embalses del Sistema de Chingaza. Aunque estas medidas han causado incomodidades en algunos sectores de la ciudad, son consideradas fundamentales para preservar el recurso hídrico. Sin embargo, el alcalde fue enfático al aclarar que las festividades no serán interrumpidas por estas restricciones.
“Puedo anunciar que el 24 y 31 de diciembre no habrá racionamiento en Bogotá. Esta semana daremos más detalles sobre cómo operará esta modificación y si incluirá otros días festivos”, compartió Galán a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Este respiro temporal permitirá que las familias puedan disfrutar de sus tradiciones sin preocuparse por la falta de agua en momentos tan significativos. Según los detalles iniciales, los cortes que corresponden a esas fechas serán reprogramados para el día siguiente, garantizando así que el plan de racionamiento no perderá efectividad.
Aunque muchos aplauden esta medida, otros se preguntan si es sostenible a largo plazo, dada la crítica situación de los embalses. La EAAB insiste en que, pese a los ajustes temporales, los ciudadanos deben continuar siendo responsables con el consumo de agua. Reducir el desperdicio y priorizar el uso esencial siguiendo las recomendaciones principales para enfrentar esta crisis.
Estas modificaciones reflejan un equilibrio entre las necesidades de la población y las exigencias de la situación ambiental. Aunque las festividades estarán a salvo, el mensaje sigue siendo claro: cuidar el agua es tarea de todos, incluso en temporada de celebraciones.