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En el acelerado y cada vez más competitivo mundo del fitness, los entrenadores y los entusiastas del ejercicio físico buscan constantemente nuevas formas de mejorar el rendimiento y maximizar los resultados. En los últimos años, el entrenamiento al fallo muscular ha ganado popularidad como una técnica viable para desarrollar músculos y fuerza.
Esta técnica implica llevar un ejercicio hasta el punto en que ya no es posible realizar otra repetición con una forma adecuada. Los defensores de esta técnica afirman que fuerza al cuerpo a reclutar más fibras musculares, lo que lleva a un mayor crecimiento. Sin embargo, un nuevo estudio desafía esta creencia y sugiere que el entrenamiento al fallo muscular puede ser contraproducente.
El estudio, publicado en la revista Journal of Strength and Conditioning Research, fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania. El estudio involucró a un grupo de hombres entrenados en resistencia que fueron asignados aleatoriamente a un grupo de entrenamiento al fallo muscular o a un grupo de control.
Ambos grupos realizaron un programa de entrenamiento de 8 semanas que consistía en tres sesiones de entrenamiento de resistencia por semana. El grupo de entrenamiento al fallo muscular realizó cada serie hasta el fallo muscular, mientras que el grupo de control se detuvo dos repeticiones antes del fallo.
Los resultados del estudio mostraron que el grupo de entrenamiento al fallo muscular no experimentó ganancias significativamente mayores en la fuerza o el tamaño muscular que el grupo de control. Además, el grupo de entrenamiento al fallo muscular informó de niveles significativamente más altos de dolor muscular y fatiga.
Los investigadores concluyeron que el entrenamiento al fallo muscular no es más eficaz para desarrollar fuerza o tamaño muscular que entrenar hasta dos repeticiones antes del fallo. También señalaron que el entrenamiento al fallo muscular puede provocar dolor muscular excesivo y fatiga, lo que puede obstaculizar la recuperación y el rendimiento futuro.
Además de desafiar el entrenamiento al fallo muscular, un nuevo estudio ha utilizado la ciencia de un Apple Watch para arrojar nuevas respuestas sobre el impacto del ejercicio en el cuerpo humano.
El estudio, publicado en la revista Nature Medicine, fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford. El estudio involucró a un grupo de participantes que usaron un Apple Watch para rastrear su actividad física, frecuencia cardíaca y patrones de sueño.
Los investigadores encontraron que los participantes que realizaban al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada por semana tenían un riesgo significativamente menor de enfermedad cardiovascular, cáncer y muerte prematura.
El estudio también encontró que los participantes que dormían menos de 7 horas por noche tenían un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte prematura. Además, los participantes que tenían una frecuencia cardíaca en reposo más alta tenían un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los hallazgos de estos dos estudios tienen implicaciones significativas para los entrenadores y los entusiastas del ejercicio físico. El estudio sobre el entrenamiento al fallo muscular sugiere que esta técnica no es más eficaz para desarrollar fuerza o tamaño muscular que entrenar hasta dos repeticiones antes del fallo. Además, el entrenamiento al fallo muscular puede provocar dolor muscular excesivo y fatiga.
El estudio sobre la ciencia del Apple Watch destaca la importancia de la actividad física aeróbica regular, el sueño suficiente y una frecuencia cardíaca en reposo baja para una salud y longevidad óptimas.
En el mundo del fitness en constante evolución, es importante basar las decisiones de entrenamiento en evidencia científica. Los hallazgos de estos dos estudios proporcionan información valiosa sobre la eficacia del entrenamiento al fallo muscular y la importancia del ejercicio aeróbico regular, el sueño y una frecuencia cardíaca en reposo baja para la salud general.
Al incorporar estos nuevos conocimientos en las prácticas de entrenamiento, los entrenadores y los entusiastas del ejercicio físico pueden maximizar los resultados, minimizar los riesgos y lograr sus objetivos de salud y fitness.