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La tranquilidad de San Fernando, a solo 30 kilómetros de Buenos Aires, Argentina, se vio sacudida este miércoles 18 de diciembre cuando un avión privado se estrelló contra una zona residencial al intentar aterrizar en el aeropuerto local. El accidente, que dejó al piloto y copiloto fallecidos, ha generado conmoción y preguntas sobre lo que realmente sucedió en los últimos instantes de vuelo.
El avión, un modelo Challenger 300, había sido despegado de Punta del Este, Uruguay, donde transportó a pasajeros en un vuelo privado. En el momento del accidente, la aeronave solo llevaba al piloto y copiloto, identificados como Martín Fernández Loza y Agustín Oforte, quienes perdieron la vida tras el fuerte impacto y posterior incendio que consumió parte de la estructura de la aeronave y la vivienda afectada.
Testimonios de residentes locales revelan el dramático momento en el que el avión, aparentemente a alta velocidad, rozó varias casas antes de impactar de lleno contra una de ellas. “Fue un ruido ensordecedor, seguido de llamas y humo que lo cubrieron todo”, relató un vecino que presenció el siniestro.
Equipos de bomberos, personal de socorro y la Policía de Buenos Aires llegaron rápidamente al lugar para evacuar a los residentes y atender a los heridos. Afortunadamente, las familias que habitaron las viviendas afectadas lograron ser evacuadas sin víctimas fatales. Tres personas resultaron heridas, pero no se reportaron más fallecidos aparte de los tripulantes del avión.
Aunque las autoridades aún no han confirmado las razones exactas del accidente, las primeras hipótesis apuntan a posibles fallas mecánicas en los sistemas de frenado o errores en la aproximación a la pista. Algunos expertos han señalado que la velocidad excesiva del avión podría haber dificultado el control durante el aterrizaje.
Videos grabados por testigos muestran las llamas devorando lo que quedó del avión y la casa impactada, mientras los equipos de rescate luchaban por controlar la situación. Las imágenes reflejan la magnitud del incendio y el impacto emocional que dejó en la comunidad.
Según medios locales, la aeronave pertenece a la familia de Jorge Brito, un empresario destacado en Argentina y presidente del club de fútbol River Plate. Sin embargo, al momento del accidente, no había otros pasajeros a bordo.
Actualmente, las autoridades trabajan en la remoción de los restos del avión y continúan investigando las circunstancias que llevaron a esta tragedia. La comunidad de San Fernando sigue impactada por el accidente, que ha dejado una marca imborrable en quienes presenciaron el lamentable hecho.
Este accidente es un recordatorio del peligro y la imprevisibilidad de la aviación, incluso en vuelos cortos. Mientras tanto, las familias afectadas y los seres queridos de las víctimas enfrentan un doloroso proceso de duelo y reconstrucción tras esta trágica pérdida.