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Japón está desesperado por atraer talento extranjero para impulsar su economía y abordar su escasez de mano de obra. Sin embargo, existe un obstáculo importante: las altas comisiones que cobran las agencias intermediarias a los solicitantes extranjeros.
Las agencias intermediarias desempeñan un papel crucial al conectar a los solicitantes extranjeros con los empleadores japoneses. Proporcionan servicios como traducción de documentos, procesamiento de visas y apoyo en la búsqueda de trabajo.
Sin embargo, estas agencias suelen cobrar comisiones exorbitantes, que pueden llegar al 30% o más del salario anual del solicitante. Esto crea una carga financiera significativa para los solicitantes, que a menudo provienen de países en desarrollo con salarios más bajos.
Las altas comisiones disuaden a muchos solicitantes extranjeros talentosos de postularse a puestos en Japón. Según una encuesta reciente, el 65% de los posibles solicitantes citaron las comisiones de la agencia como un factor disuasivo importante.
Como resultado, Japón está perdiendo potencialmente candidatos calificados que podrían contribuir significativamente a su economía y crecimiento.
El gobierno japonés reconoce la necesidad de abordar el problema de las comisiones de las agencias. Se están explorando varias soluciones potenciales, incluyendo:
Abordar el problema de las comisiones de las agencias es esencial para hacer que Japón sea más atractivo para el talento extranjero. Al reducir las barreras financieras y facilitar el proceso de solicitud, Japón puede atraer a los mejores y más brillantes trabajadores de todo el mundo.
Esto creará una fuerza laboral más diversa y dinámica, impulsará la innovación y el crecimiento económico, y contribuirá a un Japón más vibrante y próspero.