Steve Jobs: La contratación de gestores profesionales fue un desastre

Introducción

Steve Jobs, el visionario cofundador de Apple, tuvo una idea que, en retrospectiva, resultó ser desastrosa: contratar gestores profesionales para que dirigieran la empresa. Estos ejecutivos, expertos en gestión pero carentes de habilidades de liderazgo, llevaron a Apple a un período de declive del que solo Jobs pudo sacarla.

El papel de los gestores

Los gestores profesionales son expertos en planificación, organización, dotación de personal, dirección y control. Son responsables de garantizar que las operaciones de una organización funcionen sin problemas y de forma eficaz. Sin embargo, como demostró el caso de Apple, los gestores no siempre son buenos líderes.

Diferencias entre gestores y líderes

Los gestores se centran en el mantenimiento del statu quo, mientras que los líderes impulsan el cambio y la innovación. Los gestores se centran en los procesos y procedimientos, mientras que los líderes se centran en inspirar y motivar a las personas. Los gestores se centran en los resultados a corto plazo, mientras que los líderes se centran en la visión a largo plazo.

El caso de Apple

Cuando Steve Jobs contrató a gestores profesionales para Apple en la década de 1980, esperaba que aportaran una nueva perspectiva y profesionalidad a la empresa. Sin embargo, pronto quedó claro que estos ejecutivos no eran adecuados para liderar una empresa innovadora como Apple.

1. Falta de visión: Los gestores profesionales contratados por Jobs carecían de una visión clara para el futuro de Apple. No entendieron la importancia de la innovación y se centraron demasiado en los resultados a corto plazo.


2. Falta de liderazgo: Estos ejecutivos no pudieron inspirar ni motivar a los empleados. Crearon una cultura de miedo y desconfianza, lo que llevó a una disminución de la moral y la productividad.


3. Falta de comprensión de la industria: Los gestores profesionales no comprendieron la industria tecnológica en constante evolución. Tomaron decisiones que resultaron perjudiciales para la posición competitiva de Apple.

El regreso de Steve Jobs

En 1997, Steve Jobs regresó a Apple como director general interino. Rápidamente se dio cuenta de que la empresa necesitaba un cambio radical. Despidió a la mayoría de los gestores profesionales que había contratado y contrató a personas que creía que compartían su visión y valores.

Bajo el liderazgo de Jobs, Apple experimentó un resurgimiento. La empresa volvió a ser innovadora y rentable, y se lanzó una serie de productos revolucionarios, incluido el iPod, el iPhone y el iPad.

Conclusión

La contratación de gestores profesionales por parte de Steve Jobs fue un error. Estos ejecutivos carecían de las habilidades de liderazgo necesarias para guiar a una empresa innovadora como Apple. El regreso de Jobs a la empresa demostró la importancia de un liderazgo fuerte y visionario. Las empresas que buscan el éxito deben centrarse en contratar líderes que puedan inspirar, motivar y llevarlas hacia el futuro.