"Parthenope: Un intento de grandilocuencia fallido, donde la reflexión sobre la belleza se diluye en un pálido reflejo del Sorrentino superior"

Parthenope quiere ser una epopeya más grande que la vida, pero su reflexión sobre la belleza queda muy lejos del mejor Paolo Sorrentino

Una ópera prima ambiciosa pero fallida que aborda temas de belleza, arte y obsesión

Cuando se anunció por primera vez Parthenope, la ópera prima de Mario Martone, muchos críticos y cinéfilos se mostraron expectantes. Martone, conocido por su trabajo en películas como Lamore molesto y El joven extraordinario, es un director aclamado con una visión única y un profundo conocimiento de la historia y la cultura italiana. Parthenope, se nos dijo, sería una epopeya ambiciosa que abordaría temas de belleza, arte y obsesión.

Desafortunadamente, la película no cumple con las expectativas. A pesar de su ambición, es una obra fallida que carece del enfoque, la profundidad y la belleza visual que esperaríamos de un director del calibre de Martone. La película se desarrolla en Nápoles en el siglo XVIII y sigue la historia de Antonio Canova, un joven escultor obligado a confrontar los límites de su arte y sus propias obsesiones.

Un tema complejo y fascinante se pierde en una narración enrevesada

El tema de la belleza es complejo y fascinante, y Martone tenía el potencial de explorar sus muchas facetas. Sin embargo, la película se ve socavada por una narración enrevesada e indulgente que a menudo pierde de vista su tema principal. La trama salta de un lado a otro en el tiempo, con flashbacks y flashforwards que interrumpen el flujo de la historia y dificultan que el espectador se involucre con los personajes.

Además, el guión está plagado de diálogos pretenciosos y monólogos extensos que distraen de la acción y hacen que la película sea tediosa. En un momento, un personaje reflexiona sobre la naturaleza de la belleza: La belleza es una maldición, una enfermedad que te consume por dentro. Si bien esta línea pretende ser profunda, en realidad es una declaración superficial y simplista que no agrega nada al tema general de la película.

Una actuación de primer nivel no puede salvar la película

A pesar de sus defectos, Parthenope cuenta con una actuación de primer nivel de Francesco di Napoli como Antonio Canova. Di Napoli captura la obsesión y la angustia de su personaje con una intensidad convincente. Sin embargo, incluso su actuación no puede salvar la película de su guión fallido y su narración confusa.

La película también presenta una hermosa cinematografía, pero incluso esto se ve socavado por la edición entrecortada y la dirección desconcertante. Las escenas son a menudo demasiado largas y se extienden hasta el punto de volverse aburridas, mientras que otras se cortan demasiado rápido, dejando al espectador preguntándose qué sucedió.

Una reflexión sobre la belleza que no alcanza su potencial

En última instancia, Parthenope es una decepción. Es una película ambiciosa que aborda temas complejos, pero su ejecución fallida le impide alcanzar su potencial. La película deja al espectador con la sensación de que ha desperdiciado el talento y la visión de su director, y es un recordatorio de que incluso los directores más talentosos pueden cometer errores.

Puntos clave

• Una ópera prima ambiciosa que no cumple con las expectativas.


• Un tema complejo y fascinante se pierde en una narración enrevesada.


• Una actuación de primer nivel no puede salvar una película con un guión fallido.


• Una reflexión sobre la belleza que no alcanza su potencial.