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En un fallo que ha generado controversia, un juez suizo ha permitido a una empresa obligar a sus empleados a fichar antes y después de ir al baño. El juez argumentó que el tiempo dedicado a las pausas para ir al baño no se consideraba tiempo de trabajo, ya que los empleados no estaban realizando ninguna tarea laboral durante ese tiempo.
La demanda fue presentada por un empleado que había sido despedido después de que se negara a fichar antes y después de ir al baño. El empleado argumentó que la política de la empresa era una violación de su privacidad y que no tenía permitido controlar su uso del baño.
El juez desestimó los argumentos del empleado y dictaminó que la empresa tenía derecho a implementar la política de fichaje para garantizar que los empleados no abusaran de sus pausas para ir al baño. El juez también señaló que la política no violaba la privacidad del empleado, ya que los registros de fichaje solo se utilizaban para rastrear el tiempo de trabajo.
La sentencia ha generado reacciones encontradas. Algunos han elogiado la decisión, argumentando que ayudará a mejorar la productividad y reducir el ausentismo. Otros han criticado la sentencia, argumentando que es una invasión de la privacidad y que podría conducir a un trato injusto de los empleados.
La sentencia tiene implicaciones importantes para los empleadores. Los empleadores ahora pueden implementar políticas que requieren que los empleados fichen antes y después de ir al baño, siempre que la política no sea discriminatoria y no viole la privacidad del empleado.
Sin embargo, los empleadores deben tener cuidado de no implementar políticas que sean demasiado restrictivas. Los empleados tienen derecho a pausas razonables para ir al baño y los empleadores no deben interferir con este derecho.
La sentencia del juez suizo es un recordatorio de que los empleados no tienen derecho a abusar de sus pausas para ir al baño. Los empleadores pueden implementar políticas razonables para garantizar que los empleados utilicen sus pausas para ir al baño de manera apropiada. Sin embargo, los empleadores deben tener cuidado de no implementar políticas que sean demasiado restrictivas o que violen la privacidad del empleado.