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La conmoción ha sacudido al fútbol peruano. En un operativo sorpresa liderado por la Fiscalía y la Policía Nacional del Perú, el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, ha sido detenido como parte de una investigación sobre una presunta red de corrupción. La medida incluye no solo la aprehensión de Lozano, sino también la de otros importantes directivos de equipos nacionales, quienes han sido acusados de estar involucrados en una red conocida como Los Galácticos. Se alega que este grupo habría usado recursos de la FPF de forma ilícita, favoreciendo a ciertos clubes y lucrando con reventas de entradas y viajes al Mundial de Catar 2022.
Durante la madrugada, las autoridades allanaron la sede de la FPF en la Villa Deportiva Nacional (Videna), ubicada en el distrito de San Luis, así como otros doce inmuebles en varias ciudades del país, entre ellas Lima, Tumbes, Piura, Chiclayo y Chachapoyas. De la sede de la FPF fueron extraídos numerosos documentos que podrían contener evidencias clave para el avance de esta investigación. También se realizó una incursión en el domicilio de Lozano, en el distrito de San Borja, en busca de pruebas adicionales que respalden las acusaciones.
La orden de detención preliminar, que fue solicitada por la Fiscalía ante el peligro de fuga y obstrucción de justicia, implica que Lozano y otros detenidos estarán bajo custodia por 15 días mientras se recopilan más evidencias y se desarrollan los interrogatorios. Además de Lozano, figuran entre los detenidos directivos como Joel Raffo, presidente del club Sporting Cristal, y Karen Mandriotti, presidenta de la Academia Cantolao. También se menciona a Sabrina Martin Zamalloa, secretaria de la FPF, y Fredy Salazar, contador de la entidad, quienes habrían tenido roles dentro de la organización investigada.
Las reacciones en el ámbito futbolístico y en redes sociales no se han hecho esperar. Esta intervención, que dejó sorprendida a la comunidad deportiva, representa un fuerte golpe a la imagen de la FPF y genera cuestionamientos sobre la transparencia en las gestiones de los recursos dentro de una de las instituciones deportivas más importantes de Perú.
Por su parte, el fiscal Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada, explicó a medios locales que la orden de detención se emitió al considerarse la posibilidad de fuga y de que algunos implicados intentaran obstaculizar la investigación en curso. “Hasta el momento, hemos logrado arrestar a ocho de los doce individuos incluidos en la orden”, precisó.
Al momento de ser trasladado por la Policía, Lozano se dirigió brevemente a su familia, pidiendo calma y expresando su confianza en que “todo se aclarará”. Sin embargo, esta declaración no fue suficiente para acallar las preocupaciones y la indignación de quienes exigen respuestas. La incertidumbre ahora rodea a la Federación Peruana de Fútbol, que se enfrenta a uno de los mayores escándalos en su historia reciente.