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Mientras navegaba ociosamente por la configuración de mi iPhone, buscando formas de optimizar la duración de la batería, me topé con un ajuste poco conocido que prometía mejorar significativamente el rendimiento de la batería. Escéptico al principio, decidí darle una oportunidad, y ¡vaya sorpresa que me llevé!
Para mi asombro, después de habilitar este simple ajuste, la duración de la batería de mi iPhone aumentó notablemente. Donde antes apenas duraba unas 6 horas, ahora podía pasar fácilmente 7 horas o más con una sola carga. Era como si hubiera desbloqueado un potencial oculto en mi dispositivo.
El ajuste que marcó la diferencia fue Reducir la frecuencia de actualización de la pantalla. Resulta que la pantalla de mi iPhone tenía una alta frecuencia de actualización de 120 Hz, lo que significa que se actualizaba 120 veces por segundo. Si bien esto proporciona una experiencia visual fluida, también consume mucha batería.
Al reducir la frecuencia de actualización a 60 Hz, que es la estándar en la mayoría de los teléfonos inteligentes, mi iPhone pudo conservar una cantidad significativa de energía sin comprometer notablemente la calidad de la visualización.
Además del aumento de la duración de la batería, reducir la frecuencia de actualización de la pantalla también tiene otros beneficios notables:
Si bien puede parecer un ajuste menor, reducir la frecuencia de actualización de la pantalla puede tener un impacto significativo en la duración de la batería de tu iPhone. Es un cambio sutil que ofrece grandes beneficios con poco o ningún compromiso. ¡Pruébalo y comprueba por ti mismo la diferencia!